Sin categoría · 10 julio, 2020

Averias frecuentes de los sensores del vehiculo

Los sensores están hechos para trabajar con precisión, eso mismo es lo que los hace tan vulnerables y susceptibles a presentar averías, aun y cuando están preparados para resistir adversidades, como cambios bruscos de temperatura, productos químicos y hasta campos electromagnéticos. Ello con el fin de que no se altere la información recabada y que es enviada a los actuadores, a través de la centralita o unidad de control.

Los problemas de los sensores suelen afectar al funcionamiento del motor a nivel de potencia, tanto que podrían impedirle que arranque. Por ejemplo, las fallas en el sensor de revoluciones o del que mide la presión del combustible, pueden alterar con facilidad el desempeño de varios componentes, los cuales permiten que el coche encienda.

Cómo detectar una falla en los sensores

Las averías pueden ser tan diversas como la cantidad de sensores que tiene el coche. Una manera de poder clasificarlos es haciéndolo por bloques:

Mecánicos: son los que abren y cierran los circuitos. Como ejemplo, imagine al sensor de frenada, podría atorarse en cualquier posición y no notificar a la centralita si está frenando o no.

Eléctricos: suelen tener un embobinado o resistencia para enviar la señal a la unidad de control. Si esa resistencia se funde, se pierde la comunicación.

Electrónicos: sus fallas están sujetas a contratiempos relacionados con el sistema de alimentación que los mantiene activos para que trasmitan la señal. Sus averías se deben a que algo altere o corte el sistema en cuestión y el sensor se quede sin la capacidad de enviar ningún dato.

Sin importar cuál sea la avería, en el cuadro de mandos se debería encender el testigo luminoso que falla, lo que alerta sobre la existencia de alguna dificultad. En ese caso, deberá someter al vehículo a revisión por medio de una máquina de diagnosis para identificar el problema exacto. No obstante, si nota otros detalles, como la pérdida de la potencia, la emisión de humo u olores extraños, o variaciones en el consumo de combustible, podría tratarse de otras fallas y no de los sensores en sí.

Cuando se tengan sospechas de que un sensor está acatando medidas incorrectas, lo recomendable es cambiarlo antes de que cree una situación complicada de gravedad. El coste de ellos no es tan exorbitante, resulta más cara la sustitución de la centralita, que en ocasiones sale perjudicada. Los repuestos segunda mano son una excelente alternativa para no gastar en demasía.

Para evitarse más molestias podría probar con una empresa a la cual pueda acceder vía web. Tendrá muchas probabilidades de conseguir lo que amerite, no tiene que salir de casa y de seguro le será enviado a la dirección que asigne.