Sin categoría · 15 marzo, 2017 0

CUIDADOS PARA MANTENER SU CUCHILLO EN FORMA

Una de las cosas que más nos preguntamos es qué cosas hacer y qué no hacer para que nuestros cuchillos no se estropeen.

La verdad es que hacemos muchas cosas indebidas y vamos a dar unos “consejillos” para solucionarlas.

La primera pregunta que nos suele acudir a la mente es, ¿puedo meter el cuchillo en el lavavajillas?, la respuesta es sí…pero con cuidado. La humedad, el calor y los detergentes agresivos en su pH son su peor enemigo, entonces, ¿qué hacemos? lavarlos utilizando un programa de lavado corto, de menos de 65ºC, y tan pronto finalice sacarlos y secarlos muy bien.

Esto es así porque aunque el cuchillo sea de acero inoxidable, también tiene acero carbono, que es lo que hace que corte, pero es altamente oxidable, los recordarán de los cuchillos de nuestros abuelos. Al fabricar los cuchillos se hace con una aleación de aceros, pero claro, por su contenido de acero carbono pueden oxidarse con la humedad y el calor, cuanto mejor es el cuchillo más lo suele contener. Mantener sumergido el útil está desaconsejado, pues el mango puede rajarse.

Siguiendo estos consejos no se le estropearán, pero la verdad, es que el lavado a mano es lo mejor, se lava, se seca y se guarda.

También tengan presente que se ha de lavar de inmediato un cuchillo que ha tocado algún producto ácido, como vinagre, limón o lejía, pues puede surgir esos puntitos de oxido que alguna vez habrán visto.

El filo del cuchillo es muy fino, extreme el cuidado al guardarlo o al meterlo en el lavavajillas, que no piquen sus filos entre ellos.

Para guardarlos, un taco, madera o Tacoma, una barra de imán o separadores en los cajones es lo ideal.

Algo muy lógico, pero que nunca hacemos es no utilizar el cuchillo para abrir latas, se romperá la punta, o como destornillador, ídem, para golpear un hueso, el filo de un cuchillo de cocina no está fabricado para ese menester, para eso ya existen unos específicos.

Cortar sobre una superficie blanda, como por ejemplo, una fibra o madera, si lo hace sobre el mármol, que es duro, se puede dañar el filo y además las maderas son bonitas y decorativas, las de bambú son preciosas y elegantes.

Por último, el mantenimiento. Cuando ya no corta tanto como antes, hay que repasar el filo, ¿cómo?, con una Chaira o Broca, piedra, afilador manual o eléctrico, en otros consejos explicaremos sus diferencias y características, pero es aconsejable tener uno, usado cuando el cuchillo “no tire” alarga su vida de corte y retrasará su afilado/vaciado por un profesional.

Y esto último es importante, cuando se tenga que afilar, busque a un especialista, alguien de confianza, en una cuchillería, por ejemplo, pues un mal afilado puede destrozar para siempre su herramienta.