Una vez terminada la fase competitiva de la temporada, los jugadores empiezan a disfrutar de los rigores del año y a disfrutar de un descanso. Necesitan recuperarse mental, física y emocionalmente del estrés de la competición. Es el momento de tomarse unas vacaciones, realizar todo tipo de actividades emocionantes y recargar las pilas. Deben intentar recuperar parte de la energía perdida durante la temporada, pero evitar los extremos como comer en exceso, la falta de sueño, la inactividad u otros hábitos poco saludables. Cualquier ganancia obtenida mediante la relajación puede verse eclipsada por el deterioro físico (por ejemplo, obesidad, pérdida de fuerza y resistencia, letargo, etc.). Por lo tanto, es necesario encontrar un equilibrio entre el trabajo activo para mantener la salud física y mental y el descanso de calidad para permitirles recuperarse plenamente del estrés de la temporada anterior. Los entrenadores, con el acuerdo de sus jugadores, pueden establecer objetivos de postemporada o programas estándar en torno al peso, la dieta y la nutrición, el ejercicio, el entrenamiento mental o las habilidades técnicas. Todos ellos requieren la cooperación de los jugadores para ser plenamente eficaces.
Planificación de las sesiones de entrenamiento
Los entrenadores deben planificar y ejecutar sus sesiones de entrenamiento basándose en principios sólidos para facilitar el proceso de aprendizaje de todos los jugadores y equipos. El modelo que se presenta a continuación ofrece un enfoque sistemático de las sesiones eficaces que ayudará a los entrenadores a alcanzar este objetivo. El punto de partida es el programa de planificación de la temporada, del que se derivan las distintas sesiones. Estas sesiones preparan al equipo para el siguiente partido, en el que se evaluará su rendimiento. Después de esta experiencia, es necesario realizar ajustes en el programa antes de volver a activar el sistema.
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